La palabra,
la dulce mentirosa,
tiende su trampa…
(Piedad Bonnett)
Quisiera dejarte olvidado
en algún recodo
de la memoria
Que nada te traiga
Que ninguna palabra
pueda roer
la piedra de mi cuerpo/
la matriz seca
de un amor abortado
No me digas:
te extraño/
te deseo/te pienso
Dulce mentirosa/
luzbélica
la palabra
serpenteando
en tu lengua…
Me faltas
más allá
del sostenido silencio
oculto
entre las notas de un blues
Del mar de mis ojos
cuando
en saudades me pierdo
Me faltas
más allá
de la lucha diaria
por ser/
por descubrir
el lenguaje preciso
o el pedazo de tierra
que guarde mis huesos.
Congelando la pena
mordiendo
la piedra del alma
la carne deshabitada
de purulenta ingenuidad.
Me faltas
más allá
de éste infierno/
de éste arpegio desentonado
en los últimos estertores
de una noche que no cierra.
No hay nada en mí
sino una larga herida,
una oquedad que ya nadie recorre…(Octavio Paz)
*
Soy
el laberinto sin salida
donde alojaste tus huesos
**
Limbo errante
este cuerpo sin alma
esta mirada
donde guardás los ojos
***
que se atreva a amarme
pobre de él
transitando
esta triste muñeca rota
I
Mi soledad
es todo cuanto tengo de vos.
Se pasea impúdica
entre estas paredes blancas
o
se ríe en mi cara
del cuerpo inerte que me viste
Que nadie sepa
que estamos peleadas
que su silencio
me hiere/
me mata…
***
Yo te entregué mi sangre
mis sonidos
esta piel
suturada en el olvido
Un amasijo
de palabras y emociones
te entregué
Y como mi amor
camina por todos los límites
te entregué mi fuego
lo más sagrado
nada me guardé
Solo me quedó
el dolor
abismándome
en el hueco
donde latía el corazón.
Visiten mi columna: Nazareno Cruz y el lobo
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